
Un fenómeno que Einstein predijo hace más de 100 años y que fue observado por primera vez en 2015, ahora registra un nuevo récord.
Se trata de las ondas gravitacionales, ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo que ocurren cuando dos objetos hipermasivos, como los agujeros negros, chocan violentamente.
Una reciente investigación de los observatorios LIGO, en Estados Unidos; Virgo, en Italia, y KAGRA en Japón, en la que participaron cientos de científicos, afirma haber detectado el mayor número de ondas gravitacionales hasta la fecha.
Este hallazgo puede ayudar a resolver algunos de los enigmas más complejos del universo, incluyendo los componentes fundamentales de la materia y el funcionamiento del espacio y el tiempo.
“Esta es realmente una nueva era para la detección de ondas gravitacionales”, dijo en un comunicado Susan Scott, investigadora del Centro de Astrofísica Gravitacional de la Universidad Nacional de Australia y una de las autoras del estudio.
“Es un gran avance en nuestra búsqueda para descubrir los secretos de la evolución del universo”, dijo la experta.